En nuestros días, cuando el ser humano se ve inmerso en el trabajo y la rutina, el tiempo libre debe ser aprovechado al máximo, es por esta razón que es importante conocer y practicar juegos, los cuales se pueden definir como actividades recreativas de participación voluntaria que generan un ambiente de amistad e interacción familiar y social. El tiempo libre, por su parte, de define como aquel que no es considerado trabajo, en el cual el individuo puede desarrollarse libremente mediante actividades que proporcionan descanso, participación voluntaria y desarrollo personal.

El exceso de trabajo y estudio, agotan al individuo física y mentalmente hasta provocarle estrés, deterioran el funcionamiento del organismo y capacidades, por lo cual es importante desarrollar la capacidad de distribuir el tiempo de tal manera que exista un sano equilibrio entre trabajo, descanso y recreación. El juego es de gran importancia en la vida de las personas debido a su influencia en el desarrollo de físico, intelectual y emotivo ya que permite ejercitarse en todas estas áreas.

Cuando realizamos un juego, siempre perseguimos algún objetivo, ya sea jugando a las escondidas, a la rayuela, a la carrera de sacos, etc., por esto es importante que cualquiera que sea el juego que se practique, debe ser ordenado y congruente con el fin que se desea alcanzar, por lo que se considera que desarrolla en el individuo el espíritu de sana competencia y la capacidad de dirigir el interés hacia la realización de una meta.

Por otro lado, debe tenerse en cuenta que desde el punto de vista moral y social, el juego ayuda a desarrollar el espíritu gregario de las personas además de que enseña valores de convivencia como lo son la cooperación, el respeto mutuo, el sacrificio, la disciplina y la escogencia de los intereses colectivos sobre los intereses particulares y el desarrollo de destrezas.

Esta función socializadora permite al participante adaptarse a su entorno afirmando los patrones que ve en sus mayores, le permite formarse para la supervivencia por medio de la adaptación y la imitación de las actitudes heredadas de generación en generación, permite también, canalizar los instintos a través de la energía liberada en el desarrollo de las actividades. También es socializador debido a que puede incluir tanto niños como personas mayores así como grupos de condición económica alta con personas de estratos económicos inferiores.

Los juegos tradicionales infantiles han ido desapareciendo paulatinamente debido al desarrollo de la tecnología que ha generado nuevas formas de diversión y entretenimiento, así como el uso de nuevos juguetes que han logrado desplazar en cierta medida a los juguetes tradicionales los cuales en su mayor parte eran de carácter artesanal tales como: yoyos, trompos, chumicos, boleros, maromeros y muñecas de trapo.

PAPALOTES:

Conocidos como barriletes, son una especie de cometas de papel que se mantienen en el aire por medio de un hilo o bramante.
Se construyen de diferentes formas (hexagonales, estrellas, cajones, cometas, etc.) y colores. Todo queda a gusto y creatividad del que lo construye.
Los niños los utilizan para verlos elevarse en un lugar donde el viento sople fuerte.
Ganará el que logre encumbrar su barrilete más alto.

QUEDÓ

Se elige un niño que será el quedó.
El juego consiste en que el niño quedó debe perseguir y tocar a un jugador, y decirle “quedó”. Si lo logra, éste será el que persiga a los demás.
Los niños pueden correr libremente por un espacio grande, para evitar que los toquen.
Si un niño es perseguido por largo rato, puede ir a la barrera que se estableció con anterioridad (agacharse, tocar una pared, etc.), mientras, el quedó se va a perseguir a otro participante.

TROMPOS

Los trompos están construidos de madera de chirraca o níspero. Se bailan con un cordel.
Existen varias modalidades de juego, entre las que están:

Mancha brava: Los niños se “picarán”. Después marcan un espacio determinado de juego, cuyo límite son dos líneas. El niño que quedó en último lugar deberá colocar su trompo en el centro de las dos rayas. Conforme les corresponde deben bailar su aparato en esta área. El objetivo principal de los niños es tratar de derribar el trompo de sus compañeros, ya sea que pare de girar o sacarlo del límite, pero el trompo que “derribe” debe seguir bailando. Si no lo consigue debe colocar el suyo para que los demás niños traten de golpearlo.

Los jugadores tienen oportunidad de seguir jugando siempre y cuando su trompo siga girando y si el trompo se encuentra fuera de las rayas, puede tomar el aparato con su palma y colocarlo nuevamente.

Los participantes deben procurar que su trompo no sea colocado en el centro.